26 Diciembre . Sagrada familia, Ciclo C. Lc 2,41-52
Sin duda alguna es tentador para la familia encerrarse en su propia felicidad, conseguir un “Hogar feliz” de espaldas a los problemas, agobios y angustias de otras familias. El amor cristiano no conoce límites ni puede estar restringido a las fronteras del propio hogar. El hogar cristiano ha de estar abierto, no sólo para acoger a los necesitados sino también para que sus miembros salgan a responsabilizarse y comprometerse en el esfuerzo de una sociedad mejor. Abramos puertas, salgamos, busquemos, estrechemos lazos… ampliemos la familia, abrámonos a más vida.
- Categoría
- Sagrada Familia Tiempo de Navidad
- Palabras Clave
- testimonio, vecindario, comunidad, equipo, apoyo, soledad, ayuda, diversidad